Te mentiría si te dijera que hoy si me salen las palabras, que hoy si tengo en mente justo lo que quiero decirte, y que a medida que vaya escribiendo estoy segura que saldrá algo bonito, de lo que este orgullosa de escribir, y, sobretodo, que pueda llegarte al alma… Te mentiría. Y sabes bien que no puedo mentirte. No porque no pueda, mentir siempre es fácil, sino porque me odiaría por hacerlo, y tú me odiarías si lo hiciera…
Es extraño, porque escribir para ti siempre fue fácil, las palabras me salen solas cuando son para ti, parece que ellas tienen más ganas que yo de salir al mundo si es para decirte lo muchísimo que te quiero. Pero la vida nos da momentos de suma tristeza, que te bloquean las ganas, las sonrisas, el espíritu, y hasta las palabras. Y estoy en uno de ellos, y tú lo supiste sin siquiera tener que decírtelo… Tú ya me conoces. Estoy atravesando una de esas épocas en que lo único que quieres es quedarte en la cama, y que te abracen fuerte… Contigo.
Tengo un pellizco ahí dentro, que me oprime el pecho y hace que me invada la pena. Tengo la sensación de vacío, las ganas continuas de echarme a llorar, y la obligación de sonreír para que nadie se dé cuenta…. Pero tú eres diferente, tú quiero que lo sepas…
No sé si es porque te siento tan dentro que eres casi una parte de mi misma, o porque tú, y mi familia, sois los únicos que sin siquiera verme os dais cuenta. A ti no puedo engañarte, contigo no tengo la obligación de sonreír.
Tú, que llegaste hace tan poco, pero que siento como si llevases a mi lado toda una vida. Tú, que me dices las palabras más bonitas nunca escritas… Tú, con tu cara, que juro que me ilumina los días…
Queda poco para que termine el 2011, y mi único deseo, lo único que quiero, que espero, que pido, es que el 2012 sea nuestro año, no el mío, ni el tuyo, si no el nuestro. No quiero que me traiga suerte, ni amigos, ni buenas oportunidades laborales, quiero que me traiga mil momentos contigo. Quiero sentir más veces ese calor que solo tú sabes darme, quiero la ilusión, la felicidad, que me inundan el alma con cada una de tus palabras. Quiero hacerte feliz cada día, poder demostrarte el cariño y el amor que por ti siento. Quiero amanecer a tu lado. Quiero darte mis mejores días, y mis mejores noches. Quiero cometer mil locuras contigo, hacer mil excursiones, y explorar cada milímetro de tu cuerpo. Quiero ver las estrellas a tu lado, sentir frío para que me abraces, y calor para que me quites la ropa. Quiero caminar de tu mano, y que se me erice la piel con cada uno de tus besos. Quiero encontrar en cada canción una frase y girarme y cantarte. Quiero que me piques hasta enfadarme y luego me digas que solo era jugando. Quiero que me veas llorar de felicidad porque se te ha ocurrido cantarme una serenata… Este 2012 quiero amarte, y quiero que vuelvas a conseguir que escriba, como lo estoy haciendo ahora… Quiero que me traigas las palabras cuando no me salen…
Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo, Eric Méndez… Mi mundo ya no es mío si no estás en mi vida, si mi corazón ya no es tuyo, no lo quiero. Gracias por traer amor, ternura, cariño, sueños, ilusión, y esperanza a mi vida… Gracias por hacerme feliz, por conocerme tantísimo, y por saber cómo comportarte a cada momento. Espero con lo más profundo de mi corazón y de mi alma, que tus deseos sean los mismos que los míos, y que este año de verdad sea el nuestro y podamos reunirnos. No hay anhelo más grande en mi vida que ver tu cara cada mañana.
Te amo bebe.