sábado, 16 de marzo de 2013

Protocolos

Cuando la confianza empieza, los saludos terminan. Ese es mi punto de partida.
Cuando vives ese momento en el que te apetece decirle algo a alguien, una tontería o algo serio, da igual, simplemente te sale del alma hablarle y decirle "oye mira..." o "a que no sabes que?" o simplemente "te extraño", no piensas en pararte a saludarle, a decirle qué tal te va, porque no necesitas protocolo. Porqué? Porque hay confianza. Porque existe la confianza y el cariño suficiente como para dejarte llevar por esos ataques momentáneos que te hacen soltar lo primero que se te pasa por la cabeza. 
A mi esos momentos no me pasan con cualquiera, no estoy tan tranquila y siento unas ganas inmensas de decirle algo a un simple conocido. No, a mi eso me pasa con mis amigos. Y en el momento en el que necesitas un "Hola, que tal?" para decirle algo a alguien, es que no lo es, y, definitivamente, vuestra relación es bastante escasa. 
Por eso, cuando mi amigo me riñe cada día por no saludarle y simplemente hablarle, siempre le digo que no pienso hacerlo. No tengo que romper el hielo, no nos quedan icebergs, ni polo Norte ni Sur, ni siquiera un mar  helado contra el que nadar. Solo me quedan playas tranquilas, en las que puedo acercarme sin hacer ruido con una gran sonrisa.
Eso si, SIEMPRE hay que despedirse. Nunca sabes que puede pasar, siempre es bonito terminar una conversación con un beso, un abrazo y un cuídate. 
Y si necesitas saludar a un amigo, si necesitas decirle hola, es que la conversación pinta mal y que algo feo tienes que decir, es que le estas pidiendo permiso  para entrar. Y no necesitamos el permiso de nadie, si no quieren que estemos, solo tienen que echarnos.


domingo, 10 de febrero de 2013

Los ojos amarillos de los cocodrilos. Deseo

"Ya había escrito antes. Guiones que quería rodar Lo había dejado todo cuando se casó con Philippe.
Si quisiera, podría volver a escribir... Si tuviese valor, claro. Porque hace falta valor para permanecer encerrada durante horas triturando palabras, dibujando patitas velludas o alas para que se echen a andar o a volar.
Philippe... Philippe, repitió estirando ampliamente una larga pierna bronceada mientras tintineaban los cubitos de su Whisky con Perrier, ¿para qué abandonarle?
¿Para meterme en esa estúpida carrera? ¿Para parecerme a esa pobre Bérengère que bosteza después de hacer el amor? ¡Ni hablar! Ahí no hay mas que llanto y rechinar de dientes. ¿Dónde están los hombres?, gritan las mujeres amotinadas. Ya no hay hombres. Ya no puede una enamorarse.
Iris se sabía de memoria su lamento.
O bien son guapos, viriles e infieles ¡y lloramos!
O bien son vanidosos, fatuos e impotentes ¡y lloramos!
O bien son cretinos, pegajosos e idiotas ¡y les hacemos llorar!
Y lloramos por quedarnos solas llorando.
Pero continúan buscándoles, siempre esperándoles. Hoy son las mujeres las que buscan a los hombres, son las mujeres las que los reclaman a voz en grito, son las mujeres las que están en celo. ¡Y no los hombres! Contratan agencias y rebuscan en Internet. Es la última moda. Yo no creo en Internet, creo en la vida, en la carne de la vida, creo en el deseo que arrastra la vida, y si el deseo se agota, es que ya no eres digna de él.
En otro tiempo amaba la vida. Antes de casarme con Philippe Dupin, había amado la vida con locura.
Y en esa vida anterior, había deseo, esa <<fuerza misteriosa que hay detrás de cada cosa>>. ¡Cómo le gustaban esas palabras de Alfred Musset! El deseo que hace que toda la superficie de la piel se alumbre y desee la superficie de otra piel de la que no se sabe nada. Antes de conocerse ya son íntimos. Ya no se puede vivir sin la mirada del otro, sin su sonrisa, sin su mano, sin sus labios. Se le seguiría al fin del mundo, mientras la razón dice: Pero ¿qué sabes tu de él? Nada, nada, ayer mismo no sabíamos ni su nombre. ¡Qué hermoso ardid inventado por la biología para el ser humano, que se creía tan fuerte! ¡Qué triunfo el de la piel sobre el cerebro! El deseo se infiltra en las neuronas y las embota. Nos encadenamos, nos privamos de la libertad. En la cama, en todo caso..."

Es curioso como un libro con un nombre estúpido puede hacerte sonreír... La facilidad de las palabras de otros para identificarse una misma... Me quedo con dos frases "Y lloramos por quedarnos solas llorando" y "El deseo se infiltra en las neuronas y las embota". Grandes verdades, desde mi punto de vista.
El deseo tiene tanto poder... Que sin él no existe el amor.

sábado, 27 de octubre de 2012

Recapitulando

Empecé este blog hace ya casi dos años por necesidad... Necesitaba una vía de escape, un lugar donde pudiese hablar de lo que sentía, o de lo que me apeteciese, sin sentirme juzgada o sin que nadie intentase consolarme con palabras vacías... Pero, como cada vez que empiezo a escribir en un sitio, ya sea por internet, o en un cuaderno, lo acabo abandonando.. Y así ha sido, dos años, pocas publicaciones, y en este 2012 ninguna... 
Escribir realmente me ayuda, me hace ver las cosas con mayor claridad, pero a veces  pienso que para escribir cosas tristes, es mejor no hacerlo. Este mundo necesita sonreír, no seguir llorando. Pero aquí estoy, otra vez más, intentando reanudar mi objetivo inicial.
He hablado de muchas cosas en este blog, pero lo empecé porque falleció una de las personas más importantes de mi vida: mi padre. Me encantaría decir que en este tiempo he conseguido superarlo, pero mentiría. Me he dado cuenta de que este tipo de cosas no se superan, sino que se hacen parte de ti, viven y crecen contigo, y te hacen cambiar, para bien o para mal, eso ya no lo se, pero cambiamos. Fue un año complicado, con demasiada muerte y demasiada enfermedad, con sueños rotos, corazones rotos, amistades y amores que se fueron... Pero me agrada decir que aunque se que ese 2010 me ha marcado para siempre, sigo aquí. Dos años después sigo respirando, sonriendo, cantando, bailando, riendo, llorando, amando... VIVIENDO. Y no es que pensase que mi vida iba a terminar después de eso, es que se puede vivir sin vivir... Y creo que por ese momento hemos pasado todos. Pero ya esta, ya se terminó, hay que salir adelante, porque el mundo no se para ahí fuera, la gente sigue su camino, y por desgracia, la mayoría no te esperan...
Y efectivamente, a mi no me esperaron, hubo gente que se fue, me dejó, me vio llorar y se largó, y no les importo... Lo que te hace abrir los ojos, ser más fuerte, y más desconfiada.. Ya no me fío de las personas, no le abro mi vida ni mi corazón a nadie que no se pase horas y horas haciéndome ver que merece la pena, y aun así  cuando me dejo ver, cuando me dejo conocer de verdad, me ando con cuidado, porque todo el mundo, queriendo o sin querer, hace daño alguna vez.. Y yo no estoy preparada para que me sigan dañando. De verdad, no lo estoy... Y con eso quiero decir que demasiada gente me falló... Y me sigue fallando hoy día...
Mi ultima entrada la dediqué a un amor que se fue, al que deje de querer, pero que hoy día sigue siendo importante para mi... El me hizo sonreír  me devolvió la esperanza, las ganas, la ilusión, y sobretodo, los sueños.. Me devolvió esa parte de mi que había escondido... Por desgracia, no he vuelto a mostrarla con nadie que no me conociese ya de antes...
La gente cree que soy fría  dura, inaccesible, lo se y lo veo.. Pero también ven con el tiempo que no es mas que una coraza que me ha dado la vida para protegerme aunque sea un poco... Necesito tiempo, sonrisas y ver en la gente que de verdad vale la pena abrirme a ellos... 
Hace poco he comenzado una nueva etapa de mi vida, he cumplido un sueño, un sueño de la infancia, uno de los sueños de mi vida: he empezado a estudiar lo que siempre había querido... Si alguien que me conoce me preguntase porque desde pequeña he querido ser fisioterapeuta, y me pillase en un buen momento, le contaría que es por mi padre, porque desde que tengo conciencia le quitaba las contracturas de la espalda dándole masajes, porque eso me hacía feliz, y porque desde entonces, muchísimas personas a las que he querido han sentido mis manos quitándoles distintos dolores, y cuando se sienten bien, cuando les deja de doler, cuando a los días me ven y me dicen "oye, ya no me duele".. Me siento bien. Pero todo empezó con mi padre... Como prácticamente todo en esta vida, mi madre, mi padre y mi hermano... Mi historia.
Y ya no se de que estoy hablando, ni que he querido contar con todo esto... Supongo que ha sido la primera toma de contacto, espero que de muchas... Que ha sido un pequeño resumen de como soy, porque soy, porque me fui y porque he vuelto... Tengo ganas de vivir, de reír  de amar y de confiar... Pero se que aun me queda tiempo, y que necesito mi espacio para volver a ser yo...

domingo, 18 de diciembre de 2011

Palabras.


Te mentiría si te dijera que hoy si me salen las palabras, que hoy si tengo en mente justo lo que quiero decirte, y que a medida que vaya escribiendo estoy segura que saldrá algo bonito, de lo que este orgullosa de escribir, y, sobretodo, que pueda llegarte al alma… Te mentiría. Y sabes bien que no puedo mentirte. No porque no pueda, mentir siempre es fácil, sino porque me odiaría por hacerlo, y tú me odiarías si lo hiciera…

Es extraño, porque escribir para ti siempre fue fácil, las palabras me salen solas cuando son para ti, parece que ellas tienen más ganas que yo de salir al mundo si es para decirte lo muchísimo que te quiero. Pero la vida nos da momentos de suma tristeza, que te bloquean las ganas, las sonrisas, el espíritu, y hasta las palabras. Y estoy en uno de ellos, y tú lo supiste sin siquiera tener que decírtelo… Tú ya me conoces. Estoy atravesando una de esas épocas en que lo único que quieres es quedarte en la cama, y que te abracen fuerte… Contigo. 

Tengo un pellizco ahí dentro, que me oprime el pecho y hace que me invada la pena. Tengo la sensación de vacío, las ganas continuas de echarme a llorar, y la obligación de sonreír para que nadie se dé cuenta…. Pero tú eres diferente, tú quiero que lo sepas…

No sé si es porque te siento tan dentro que eres casi una parte de mi misma, o porque tú, y mi familia, sois los únicos que sin siquiera verme os dais cuenta. A ti no puedo engañarte, contigo no tengo la obligación de sonreír. 

Tú, que llegaste hace tan poco, pero que siento como si llevases a mi lado toda una vida. Tú, que me dices las palabras más bonitas nunca escritas… Tú, con tu cara, que juro que me ilumina los días… 

Queda poco para que termine el 2011, y mi único deseo, lo único que quiero, que espero, que pido, es que el 2012 sea nuestro año, no el mío, ni el tuyo, si no el nuestro. No quiero que me traiga suerte, ni amigos, ni buenas oportunidades laborales, quiero que me traiga mil momentos contigo. Quiero sentir más veces ese calor que solo tú sabes darme, quiero la ilusión, la felicidad, que me inundan el alma con cada una de tus palabras. Quiero hacerte feliz cada día, poder demostrarte el cariño y el amor que por ti siento. Quiero amanecer a tu lado. Quiero darte mis mejores días, y mis mejores noches. Quiero cometer mil locuras contigo, hacer mil excursiones, y explorar cada milímetro de tu cuerpo. Quiero ver las estrellas a tu lado, sentir frío para que me abraces, y calor para que me quites la ropa. Quiero caminar de tu mano, y que se me erice la piel con cada uno de tus besos. Quiero encontrar en cada canción una frase y girarme y cantarte. Quiero que me piques hasta enfadarme y luego me digas que solo era jugando. Quiero que me veas llorar de felicidad porque se te ha ocurrido cantarme una serenata… Este 2012 quiero amarte, y quiero que vuelvas a conseguir que escriba, como lo estoy haciendo ahora… Quiero que me traigas las palabras cuando no me salen… 

Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo, Eric Méndez… Mi mundo ya no es mío si no estás en mi vida, si mi corazón ya no es tuyo, no lo quiero. Gracias por traer amor, ternura, cariño, sueños, ilusión, y esperanza a mi vida… Gracias por hacerme feliz, por conocerme tantísimo, y por saber cómo comportarte a cada momento. Espero con lo más profundo de mi corazón y de mi alma, que tus deseos sean los mismos que los míos, y que este año de verdad sea el nuestro y podamos reunirnos. No hay anhelo más grande en mi vida que ver tu cara cada mañana.


Te amo bebe.




lunes, 30 de mayo de 2011

"Cuando se quiere a alguien nunca se va de tu vida, es parte de tí, pasa a integrarse a tu persona, con lo cual todo lo que haces lo haces con él."




Es la mayor verdad que me dijeron nunca...

Vete

Me encantaría pasar un día sin acordarme de ti.

Anónimo

Que no todo es lo que parece; que quien crees que está, puede que no; y que quien crees que se ha ido para siempre puede que siga ahí. Que las relaciones que creías muertas, puede ser que sigan vivas, y otras que están a fuego puede que solo estén durmiendo. Que los sentimientos son una caja de dudas, y que las dudas siempre joden todo. Que me perdí muchas cosas... Puede ser. Pero también me gusta pensar, que esquivé a algún imbécil. Que me rozó el dolor pero no consiguió darme. Que hace mucho que tú y yo, no somos nosotros. Que te diría que me da exactamente igual, y tú te lo creerías. Que sigo con el plan establecido de demostrarte que te odio, porque no consigo parar el puto proyecto de quererte.